ESTO ES LO QUE TENEMOS…
Tijuana, es una muestra constante de sonidos que salen a la calle, y son recibidos por un público ansioso que va y apoya a sus bandas; pero a veces, existen contrastes en lo que se piensa y en lo que es la realidad
Hace algunas semanas antes de escribir esto, apareció en un semanario local, una encuesta sobre cuáles son las preferencias en radio del publico tijuanense. En cuento a géneros, el primer lugar, por lógica, era el grupero, a los lejos de la lista entre el 5% y el 2%, estaba el rock tanto en español como en inglés. En cuanto a estaciones, los primeros 7 lugares los absorbieron las estaciones gruperas y pop, mientras que casi en lo último de las primeras quince, se encontraban More FM y 91X. No aparecen en esta lista Fusión 102.5 FM o Radio Tec 88.7 FM, estaciones que son la columna vertebral del movimiento tijuanense de rock y géneros anexos.
Por qué use estos datos?, porque hace 30 o inclusive hace 20, era inconcebible pensar que otros géneros estuvieran por encima del rock, sin embargo, las cuestiones de migración, penetración de la cultura del interior del país y de desarrollo, han cambiado las costumbres. Aun así, Tijuana se mantiene como una productora importante de agrupaciones y propuestas, a lo que además, hay que agregar factores como el centralismo respecto a la industria, por lo que la ciudad se transforma hasta cierto punto en una isla por si sola.
Los últimos años han sido de contrastes interesantes; de entrada, creo que queda descartado a estas alturas, el tener una "identidad tijuanense de la música" o tener un "sonido Tijuana", es poco sustentable. Lo que realmente existe, son artistas que buscan a través de su sonido e ideas, reflejar lo que sucede en las calles, una tradición que en los noventa tuvo un auge interesante y que ahora, algunas bandas sobre todo de géneros como el ska, el reggae y el punk, sostienen como bandera.
También, por momentos, se siente una segregación de géneros muy fuerte, como si fueran sectas, lo cual, por un lado, permite que las bandas que son de un mismo género, puedan compartir público, pero al momento de entrar a otros territorios, pocas son las que pueden hacer el ”cruce”, situación que llego en un momento dado a ser casi un hecho, en el periodo 2002-2006, donde era habitual ver en festivales, casi una gran mayoría de géneros juntos, del rap al metal y del punk al pop.
La cuestión de que haya tecnología cada vez más accesible y la proliferación en fuerza de las redes sociales, permite que bandas lleguen más allá de lo que se pensaba en un principio, permitiendo el hecho de que varios hayan utilizado estrategias que incluso, han logrado que algunos tengan su material discográfico colocado de manera virtual o que otros, salgan de la ciudad y se presenten con éxito ante otros públicos, además de fomentar visitas de otros lados que enriquecen la comunicación entre ciudades y músicos para fomentar circuitos.
Sin embargo, hay casos donde aún el paternalismo y conformismo son una actitud desesperante. Poco compromiso y poca visión para ser profesionales es algo que aún no se ha erradicado del todo y que contribuye a que no haya un mayor desarrollo. En algunos promotores de eventos, existen prejuicios acerca de cómo hacer un espectáculo y sobre todo, en la promoción. Casos de poca visión y de tomar en cuenta que más que ser un negocio, también debe de haber elementos para desarrollar a plenitud el potencial de los artistas (este último termino, en el sentido literal de la palabra y no en el que nos han acostumbrado) .
En cuanto a los medios de comunicación, el territorio independiente continuo siendo fértil e importante para la difusión de eventos y noticias, sobre todo, en la radio pública, asi como en los sitios de internet especializados y de perfil en perfil. Mejorar en el caso de la radio, la calidad de producción y conducción, para que no se sientan como espacios de entrenamiento escolar. En el caso de los sitios y lo demás, que haya un mayor interés de lo que sucede más allá de lo que le sucede a un solo segmento, aunque hay casos notables que pueden generar interés fuera del mercado local y competir contra los que están en el otro nivel. En los medios tradicionales (radio y televisión comercial, periódicos y revistas), salvo honrosas excepciones y apoyos por contactos, son territorio casi vedado, claro, entendiendo que el espectáculo frívolo y farandulesco es el que genera el negocio en estos.
En cuanto al apoyo institucional, en años anteriores, el rock y sonidos anexos habían tenido un lugar protagónico en festivales y actividades diversas. De un tiempo para acá, la gorda burocracia cultural y sus bemoles, entre ellos, los raquíticos presupuestos o las grandotas (mas no grandiosas) ideas culturosas (que no artísticas o culturales), han hecho que en algunas situaciones los músicos y promotores, jóvenes y veteranos, sean vistos con desprecio. En algunos otros, la vista es más bien de preocupación por no poder atender a la creación y evolución de las propuestas y en otros, ideas que son aceptadas, terminan enredadas en la indiferencia e ineptitud de representantes, coordinadores y demás robusta -y ahora hasta corrupta desfartunadamente- fauna. Sin embargo, hay excelentes personas que hacen lo posible por que en medio de la laguna, logran ser eficientes con creatividad, dignidad y seriedad, logrando esfuerzos importantes por buscar ofrecer un poco de apoyo económico o moral, cosa que se agradece.
Por otro lado, existen promotores rockeros, electrónicos, alternativos y demás terminaciones, que de alguna forma, han generado proyectos de difusión que de manera independiente a través de la evolución, han logrado formar espacios con opciones diferentes y que poco a poco con paciencia, sentaran las bases de un público que pueda ser más exigente en un futuro inmediato con la música. Cabe mencionar que algunos de estos medios, poco a poco, están un margen donde ojala y puedan conseguir patrocinios, ese último obstáculo para tener más calidad y constancia en sus proyectos y objetivos. Aún seguimos en la búsqueda de proyectos que tomen ese lugar que otros no aprovecharon y que compitan con los tradicionales en sus propios terrenos, talento existe que lo pueda hacer.
En cuanto a los foros para conciertos, aquí ha habido la constante búsqueda del espacio ideal que cumpla con todos los requerimientos técnicos y escénicos ideales. Desde los locales más cavernarios e inhóspitos hasta ex-discotecas de buen espacio, han sido habilitadas para que se den cada vez más importantes visitas de artistas internacionales y nacionales ante diferentes niveles de respuesta, en algunos casos, provocada por los gastos normales que genera traer calidad. Desmerece que una buena parte del público no entiende el trabajo y desgaste, aunque hay otros casos donde la avaricia si es notable. Aquí el asunto, es que por la zona en la que algunos de estos foros se encuentran, de repente se ha coartado el espacio de desarrollo de las bandas más jóvenes, que se han reducido a tocadas caseras y a esperar el golpe de suerte y a la mayoría de edad.
Por otro lado, existe una fiebre por la nostalgia y el recuerdo, una repentina fiebre de tributos de todos sabores y colores, además de que resurrecciones y accesos han llenado los espacios en medios, generando lo antes dicho, disfrazando algunos casos, la falta de ideas y capacidad creativa. También las constantes guerras en donde bandas se baten en duelo por buscar el Santo Grial del video, el demo, las fotos y la gira, son constantes; sin embargo, padecen de los males de siempre: patrocinadores y lugares inquietos por ver resultados para ellos y solo ellos, bandas hechas al vapor que se desintegran una vez terminada la batalla y la búsqueda de quien lleva a la mejor porra en vez de la mejor calidad en algunos casos. Aunque por ahí, ya vimos algo interesante.
En cuanto a documentación, aún hay proyectos videográficos importantes en desarrollo y otros que merecen ser desempolvados, existen otras memorias que reseñan tiempos y momentos; en su hora cumbre verán la luz. También, es importante que las alianzas que se han generado, busquen en lo profundo verdaderos objetivos y que dejen de ser redes carcelarias, donde la democracia se vuelve un mito, pero que por otro lado, también los demás involucrados pongan de su parte, generen ideas, expresen sus inquietudes y hablen de propuestas, de enriquecer el entorno y no esperar algo que en cierta medida no llegara solo con la Divina Providencia. En otros casos, cimentar verdaderas redes de compromiso y que haya un verdadero sentido de buscar llegar más allá de un solo género o público, al que hay que involucrar educándolo, ya que el de ahora, contara la historia mañana y debería dejar de ser solo una masa que mueve su cabeza sin sentido ante el sonido del escenario.
Que los festivales existentes, tengan los apoyos necesarios para su continuidad y que sean realmente, una representación de ideas y momentos frescos de una escena o género, que en no sean solo caprichos amorfos mal organizados sin sentido estético ni representativo. Que busquen tener una repercusión más allá de casa, que puedan entrar en la dinámica de eventos que se unan a la cadena de proyección y representación que pueden generar.
Todas las ideas pueden generar aciertos con una correcta canalización, todo el trabajo puede generar réditos, siendo bien canalizado. Creemos que hacen falta análisis del desarrollo en general, métodos y formas para poder generar una generación enfocada a ser parte de una industria profesionalizada y sobre todo, en algunos casos, no depender de los mitos de la centralización rapaz, cuando ahora, una red teje cada vez su anárquica telaraña, la cual, abre infinitas posibilidades si son bien utilizadas, de crear redes de difusión, contacto y trabajo, aunque por razones generacionales puedo decir, que la correspondencia postal también es de un nivel importante si se recupera. Rubros como los managers, ingenieros de sonido y jefes de prensa, deben de ser para gente realmente preparada y no un pretexto para hacer vil negocio con los músicos, ni un constante desfile de alardes de prepotencia y payasadas circenses por encima de la preparación, profesionalismo, seriedad y calidad, la cual si existe en pocos casos en Tijuana, solo es cuestión de buscar.
La creación de públicos y espacios es un trabajo que no es imposible, solo hay que tomarlo en serio; tener una dosis importante de responsabilidad y seriedad ante los compromisos adquiridos, y no manejarse ofreciendo la parte más oscura y pequeña del cuerpo al mejor postor, ante la conveniencia, otra epidemia que contagia almas sin voluntad propia y transforma en borregos inútiles que descarrilan futuros que pudieron ser brillantes...y que se conforman con ser estrellitas antreras gratuitas de sexta categoría.
Así, hay mucho trabajo que cada generación buscara hacer crecer a su manera, continuaran las altas y bajas naturales de cada recambio. Igualmente, habrá sonidos generados en todas las calles, de todos los ritmos, pensamientos e ideas. Toda creación artística, como ya se ha dicho, tiene su valor propio, esto a fin de cuentas, tendría que ser lo de mayor importancia.
(Texto publicado en su versión original en el suplemento Identidad de El Mexicano en 2012.)